martes, 30 de noviembre de 2004

Panamá América - 30/11/2004

Por un Darién siempre verde y desarrollado
...la riqueza de una región no se mide en función de la cantidad de dinero que produzca o acumule,...

Susana A. Serracín Lezcano
Abogada
No es nada nuevo. Desde hace más de tres décadas el tema de la construcción de una carretera que atravesara el Tapón del Darién ha sido objeto de estudios de factibilidad y análisis por parte de diferentes expertos: investigadores, ambientalistas, ingenieros, etc.

A principio de la década de los ochenta, Darién, zona de excepcional diversidad biológica fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad y Reserva de la Biósfera. Pese a ello, la deforestación y las causas de presión sobre el bosque como la deforestación y tala ilegal, la expansión agrícola, el deterioro de los suelos y recursos hídricos, son algunos problemas ambientales típicos de Darién y que aunado a las influencias de las fuerzas del mercado - que generalmente condicionan la política pública de Panamá y otros países - hace más compleja su solución, la que requiere además de voluntad política, una visión integral y responsable para ejecutar los cambios necesarios que redunden en beneficio de los darienitas.

Cuando estuvimos al frente de la defensa del Parque Nacional Volcán Barú, siempre señalamos que la riqueza de una región no se mide en función de la cantidad de dinero que produzca o acumule, sin tomar en cuenta el valor social, económico, cultural y ecológico. Esos argumentos contribuyeron a calar en la sociedad e influyeron en el éxito de nuestra campaña en contra del proyecto carretero.

No permitamos que la población se confunda con los argumentos del Presidente colombiano Alvaro Uribe, de presionar a nuestro país a construir una carretera so pretexto de desarrollo económico. Es inaceptable e inapropiado que una élite pretenda que se desconozcan los derechos sociales y la protección del ambiente.

Precisamente de eso tuve la oportunidad de hablar el fin de semana pasado, con un pequeño grupo de moradores en Metetí - quienes influenciados por algunos colombianos que favorecen la construcción de la carretera - no ven con malos ojos el destape del Darién, pues según ellos, eso significaría "progreso" y "desarrollo".

A esas personas les dije que es imprescindible que Panamá actúe con cautela, utilizando un criterio de precaución, transparencia y responsabilidad para la protección del ambiente, y que no se dejaran confundir, ya que no siempre la construcción de carreteras y proyectos de esa naturaleza traen aparejado el ansiado y merecido desarrollo de su región.

Para darle efectivas soluciones a sus demandas, es preciso un enfoque integrado en las líneas de acción y toma de decisiones, que contemple la perspectiva ambiental en sus políticas, sean estás económicas, sociales, laborales, de transporte, comunicación, industria, vivienda, educación y salud, entre otros aspectos.

El logro de estas metas requiere la acción conjunta del Gobierno, con la más amplia participación de los sectores claves de la sociedad, de la ciudadanía en general, pero especialmente de nuestro querido pueblo darienita.

Darién requiere de todos nosotros una mirada más profunda y humana, más allá de un asunto meramente conceptual o teórico.

Es positivo que los medios de comunicación a diario están publicando noticias sobre este sensitivo tema. Panamá tiene el derecho de gozar de su autodeterminación, informarse, conocer y decidir sin presiones de ningún tipo.

Estaremos pendientes de la posición oficial que asuma el Gobierno de Martín Torrijos.

Esperamos que la misma responda a una verdadera lógica de justicia social y ambiental.

jueves, 25 de noviembre de 2004

Panamá América - 25/11/2004

Carretera**Adversamos la construcción del Camino Ecológico que, bajo la administración de Mireya Moscoso, pretendía atravesar el Parque Nacional Volcán Barú, un paraíso ecológico donde habitan infinidad de especies. Por fortuna, prevaleció entonces la razón sobre la fuerza y los intereses en juego. En esta ocasión, nos mueve similar preocupación, pero con respecto a otro proyecto.

Tapón**Se trata de la carretera que uniría a Panamá con Colombia, impulsada por el presidente Alvaro Uribe, como parte de una estrategia de integración de su país y el nuestro. Como toda obra de su tipo, tiene sus pro y contra. Nuestra es la tarea de ponderar entre ambas, para ver si vale la pena. Y hay otros países que también debieran opinar, porque el Tapón del Darién nos ha servido a muchos.

Dilema**Pero nos aísla y entorpece el intercambio con el Sur. También están los riesgos ecológico y sanitario. El primero puede disminuirse, yendo por la costa; pero el segundo puede ser un desastre. Además, está el tema migratorio, aunque menos relevante porque la frontera es ya muy porosa. Por fortuna, el proyecto es de tal complejidad que nos dará al menos cinco años más para pensarlo.

martes, 16 de noviembre de 2004

Panamá América - 16/11/2004

Inquietud por salud animal
Gina L. Buendía
El Panamá América
Existe mucha inquietud por la construcción de la carretera que conectará a Panamá con Colombia.

Aunque en el país sureño se maneja el tema como si estuviera escrito en piedra, para muchos es una situación que implica cuidado.

Panamá es un país considerado libre de aftosa, condición de la que no goza Colombia. Según expertos en salud animal, gracias a las medidas sanitarias y al tapón del Darién, Panamá cuenta con dicha condición.

Según el doctor Bernard Vallat, director general de la Oficina Internacional de Epizootias (OIE), la construcción de la vía implicaría la realización de análisis de riesgo.

En base a esos resultados Panamá deberá aplicar las medidas recomendadas.

No obstante, Vallat aseguró que el problema sanitario no debe ser una dificultad para dejar de realizar un proyecto de tal magnitud.

Precisamente representantes regionales de la OIE se encuentran en el país para coordinar acciones que apoyen a una armonización de normas y procedimientos sobre enfermedades como son la brucelosis bovina, influenza aviar, la encefalopatía bovina (vaca loca) entre otras.

De entrar al país una plaga a causa de la importación de productos ilegales, la empresa responsable deberá pagar hasta 2 millones de dólares en multa.

Unos 181,157 kilos de artículos producto del contrabando, fueron decomisados por la dirección de Cuarentena Agropecuaria del MIDA en los últimos cuatro años.