miércoles, 7 de diciembre de 2005

Panamá América - 07/12/2005

Abrir tapón del Darién es un "crimen ecológico"
Irina Chan Castillo
Panamá América
El alcalde de la capital, Juan Carlos Navarro, calificó de "crimen ecológico" la apertura del tapón que separa a Colombia de Panamá, porque "acabaría con los bosques de Darién, además de representar un riesgo de fiebre aftosa".

A juicio de Navarro, "todos los panameños nos oponemos a la apertura del tapón de Darién", porque acabaría con las culturas indígenas, bosques, traería la fiebre aftosa y "quién sabe qué otras cosas".

Tenemos el mayor respeto por nuestros vecinos, pero todos sabemos que en ese país hay problemas políticos, de guerrillas, narcotráfico, violencia, secuestros, "que no queremos en Panamá", explicó la autoridad.

Dijo que hay muchas maneras de conectar a Panamá con Colombia, están las aerolíneas para tener cielos abiertos y que se pueda volar las veces que se quiera entre ambos países.

Se podría volver a tener un ferry para "conectarnos", para mover carros, entre otras opciones, lo ideal es comunicarnos, pero hacer una carretera "jamás", puntualizó Navarro.

Recientemente Juan Lozano, alto asesor presidencial de Colombia, comentó que su país aceptará un ofrecimiento de la Corporación Andina de Fomento (CAF) para organizar en Panamá un encuentro con autoridades de ambos países, medios de comunicación y representantes de la sociedad civil en el que se logre "un diálogo franco" sobre la construcción de la carretera a través del "Tapón del Darién".

Estos señalamiento provocaron diversas reacciones a nivel nacional, pero hasta la fecha el gobierno no ha señalado ningún interés de que se concrete el encuentro.

miércoles, 30 de noviembre de 2005

Panamá América - 30/11/2005

Apertura del "Tapón del Darién" no tiene ventajas
Jovanka Guardia
Panamá América
En Colombia se dijo que la "propuesta seleccionada" es la que parte del área de El Tigre pasando por río De León, Lomas Aisladas, Palo de Letras y Yaviza. Son 144.6 km. de los que 37.2 km. están construidos, sin pavimento. El costo de la obra es de 231 millones de dólares.

Pero, Líder Sucre de la Asociación Nacional de Conservación (ANCON) no cree en esas "ventajas ambientales".

Empezó por decir que los proyectos colombianos y particularmente lo que concierne a la carretera, "no se han dado a conocer en Panamá".

Sus razones para rechazar la vía se basan en la importancia de los bosques del "Tapón del Darién". Lo que dice es que esta zona constituye el corazón de un bloque de bosques de 2 millones de hectáreas que tienen mucho valor y que va desde el Parque Nacional Chagres a través de San Blas y las otras comarcas indígenas hasta el Parque Nacional Darién.

jueves, 17 de marzo de 2005

Panamá América - 17/03/2005

Editorial
La carretera del Presidente Uribe
El mandatario colombiano Alvaro Uribe, no desaprovecha ocasión para reiterar su interés de estrechar lazos de integración económica y física con Panamá. Lo primero, a través de proyectos de inversión concretos como la interconexión eléctrica y el gasoducto; y lo segundo, mediante una hipotética carretera que comunicaría a ambas naciones entre sí y al mismo tiempo a Panamá con América del Sur.

Todo pareciera indicar que, en nuestro país, no hay mayor reparo a las pretensiones del presidente Uribe, salvo en lo concerniente a la carretera. Su colega panameño se lo ha comunicado en reiteradas ocasiones, pero el vecino insiste. Las reservas panameñas son de índole fundamentalmente ecológicas y estratégicas.

Por un lado, organizaciones ecologistas nacionales y extranjeras han advertido que una carretera sería el principio del fin de la selva darienita, que alberga una extraordinaria variedad de especies vegetales y animales, a más del riesgo de diseminación de fiebre aftosa en el sur, que ha sido, hasta ahora, detenida por el Tapón del Darién . Y por el otro, se teme que la carretera sea aprovechada por inmigrantes ilegales e indeseables, incluyendo a la guerrilla colombiana para ingresar a nuestro país.

De ambas reservas, la que más pesa es la ecológica, por más que se plantee construir la carretera por la costa, pegada a la playa. El otro, el estratégico, pierde fuerza ante la realidad de un Tapón totalmente permeable, surcado por centenares de caminos por donde fluye de ida y retorno una creciente migración ilegal e intercambio de bienes.

A la larga, no obstante, lo más probable es que el interés de integración comercial entre los dos grandes bloques continentales, del norte y el sur, nos haga ceder a la carretera, en la misma forma que un día fue abierta la cintura del Istmo para construir el Canal.